El acoso laboral por parte de supervisores y gerentes en organizaciones de los Estados Unidos es un problema significativo que tiene repercusiones en la salud mental, emocional y económica de los empleados. Este fenómeno, conocido como "mobbing" o "bullying/acoso laboral", puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo la intimidación, la humillación, el aislamiento, el hacer ver al empleado como mentiroso, que no cumple o que tiene un bajo rendimiento en sus labores, el hostigamiento y la sobrecarga de trabajo injusta, esto por nombrar algunas de las maneras de hacer bullying laboral. ¿Te sientes identificado con algunas de ellas o con todas? Si es así, te invito a que sigas leyendo este artículo.
Efectos en los empleados
Los empleados que sufren acoso laboral pueden experimentar una variedad de consecuencias negativas, tales como:
Estrés y ansiedad: El ambiente hostil genera un aumento significativo en los niveles de estrés y ansiedad y por consiguiente esto puede traer otros problemas como insomnio, niveles de glucosa alta pudiendo causar diabetes en la persona.
Problemas de salud mental: Puede llevar a trastornos como depresión y baja autoestima.
Impacto en el rendimiento: La productividad y la calidad del trabajo suelen disminuir no solo en ámbito laboral, sino también personal.
Desestabilización económica: La inseguridad laboral y el acoso pueden llevar a ausencias frecuentes, reducciones salariales e incluso la pérdida del empleo siendo esta última bastante devastadora ya que el empleado sale de la empresa como un criminal y sin derecho a defenderse porque de acuerdo a las leyes "Es dificil probar represalias, discriminacion y hostigamiento".
Rol de los supervisores
En muchos casos, los supervisores que practican el acoso laboral carecen de la formación adecuada en liderazgo y manejo de personal. Son seleccionados no por su capacidad de liderar, sino por su disposición a ser "marionetas" de la alta gerencia, lo que contribuye a un entorno de trabajo tóxico y en algunos casos desmotivadores ya que el "supervisor" sabe menos y tiene menos experiencia que los empleados. Entonces la pregunta sería qué puede supervisar si no sabe. Es allí donde comienza el conflicto ya que el supervisor se vuelve un micromanager que quiere tener control de todo para esconder su miedo y su falta de capacidad para ese trabajo.
Marco legal
En Estados Unidos, aunque no existe una ley federal específica contra el acoso laboral, varios estados han adoptado leyes para proteger a los trabajadores de este tipo de conducta. Además, la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Discriminación por Edad en el Empleo de 1967 ofrecen protección en casos donde el acoso se basa en raza, color, religión, sexo, origen nacional, edad o discapacidad. Pero miremos esto más de cerca, de acuerdo a los expertos en las leyes es muy dificil demostrar la represalia, discriminacion y el hostigamiento. Esto sin hablar que las personas de la tercera edad y las personas con discapacidad física y mental son las que más sufren las consecuencias de este sistema tan capitalista. En otras palabras, los empleados son huerfanos dentro de un marco legal en este pais.
Falta de empatía y atención a la salud mental
El problema radica en la falta de empatía y atención a la salud mental de los empleados por parte de las organizaciones. El enfoque en los intereses propios y la retención de supervisores mediocres, que pueden ser manipulados fácilmente, refleja una falta de compromiso con el bienestar de los empleados y una desvalorización del talento y la experiencia. Aunque muchas organizaciones se jactan de tener valores que protegen al empleado, en mi opinión es una vil propaganda politica para cubrir sus realidades. El departamento de “Recursos Humanos” debería ser llamado “Recursos de la Institución” porque ellos están allí para velar por los intereses de la institución y no del empleado que en este caso es el recurso humano.
Posibles soluciones
Para abordar este problema, las organizaciones deben considerar:
Capacitación y educación: Implementar programas de formación para supervisores en liderazgo, manejo de conflictos y empatía antes de ser promovidos a “supervisor”.
Políticas claras: Establecer políticas claras contra el acoso laboral y mecanismos de denuncia efectivos. Sería conveniente tener una tercera parte que abogue por el empleado y crea en el empleado. Lamentablemente, en muchos casos la verdad del empleado es anulada y silenciada ya que el “Supervisor” como marioneta de la institución siempre tiene la voz activa y las de ganar ante la disputa con lo que se conoce como “Recursos Humanos”.
Apoyo psicológico: Proveer recursos y apoyo psicológico para los empleados afectados.Esto sería un sueño hecho realidad que las instituciones puedan prestar este servicio a los empleados.
Evaluación de supervisores: Evaluar el desempeño de los supervisores no solo en términos de resultados, sino también en su capacidad de liderar de manera justa y respetuosa.
Promover un entorno de trabajo saludable y respetuoso no solo es beneficioso para los empleados, sino que también contribuye al éxito y la sostenibilidad a largo plazo de las organizaciones.
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